Pablo Soto Hurtado
https://www.researchgate.net/publi
El presente artículo constituye una primera aproximación, basada en una pesquisa hemerográfica, a las actividades realizadas en Chile por los guitarristas Antonio Jiménez Manjón, Miguel Llobet y Agustín Barrios, entre 1893 y 1918. En el caso de Manjón, la positiva recepción de sus conciertos tensionó algunos discursos establecidos en el medio local que consideraban a la guitarra como vulgar e inexpresiva. Llobet, por su parte, dio a conocer en Chile la existencia de la denominada “Escuela de Tárrega” ya en 1912, lo que constituye un hito relevante para el estudio de dicha escuela en nuestro país. Asimismo, su técnica de ejecución fue elogiada y, así como en el caso de Manjón, permitió cuestionar los mismos prejuicios negativos. El caso de Agustín Barrios llama la atención, porque, hasta donde sabemos, no alcanzó la misma cobertura y el mismo éxito que sus predecesores, pese a ser un destacado guitarrista y compositor. La revisión de las actividades de estos artistas pone en evidencia la masiva presencia de discursos en torno a la guitarra, los que han ido configurando una particular manera de comprender el desarrollo del instrumento en nuestro país.